Mientras estaba en la escuela preparatoria, la única asignatura que Carlos Mejía Castillo en la que falló a tiempo fue la solicitud universitaria y el proceso de ayuda financiera.
Como estudiante auditivo, los estudios es algo que le viene de forma fácil a él. Él estaba en el 15 por ciento de su clase, siendo reconocido por sus maestros por sus alcances académicos. Pero, a él le dijeron que no era eligible para obtener becas.
“Yo pasé por un tiempo complicado en la escuela preparatoria cuando se trataba el tema de ir o no ir a la universidad,” dijo Castillo. “Fue un momento desafortunado, y me sentí perdido cuando la gente me decía que debido a mi estatus inmigratorio habría muchas barreras de por medio y que ir a la universidad no sería una opción. Y les creí sus palabras, no hice la tarea necesaria para averiguar.”
Castillo nació en Puebla, México y se mudó con sus padres a Las Vegas cuando él tenía 2 años para estar más cerca a sus familiares. Ahora es un graduado universitario de primera generación (Graduado en el año’20 con Licenciatura de Humanidades en Economía) y “un soñador en cada sentido de la palabra.”
Fue uno de los primeros en recibir la asignación de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) (siglas en inglés) en Nevada. DACA permite a personas que llegaron a los Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños de tener la oportunidad de trabajar y vivir sin miedo a la deportación. El programa fue creado en el 2012 bajo la administración de Obama y ahora incluye a 13,000 habitantes de Nevada.
Además de las complicaciones que él vivió debido a su estatus inmigratorio, siendo estudiante universitario de primera generación, fue algo que lo dejó sin cimiento de apoyo. Aunque se sentía desalentado por lo que le habían dicho, eso no lo detuvo para él ir a presentar su solicitud en UNLV.
“Al llegar a UNLV me enteré que aunque mi estatus era un obstáculo, eso era algo que podía sobrepasar. Si hubiera echo mi propia investigación o poder haber hablado con alguien, tal vez no hubiera tenido que sacar un préstamo estudiantil el primer año en UNLV,” él dijo. “Ya cuando pasó el primer año, pude obtener mi residencia permanente. Fue entonces que esta puerta se abrió, y obtuve la financiación por medio de becas para mis estudios. Después de hablar con el equipo de ayuda financiera y admisiones me di cuenta existía una acumulación de opciones que pude haber recibido, solo si hubiera hablado con alguien.”
Castillo pronto supo que tener éxito en la universidad, conllevaría utilizar los recursos que estaban disponibles para él, tales como ir a ver a los profesores durante las horas de oficina y hacer muchas preguntas. Una de las preguntas que solía tener era el por qué sus padres, así como muchas otras familias escogían mudarse a los Estados Unidos. Parte de su jornada en contestar esta pregunta fue lo que lo indujo a escoger la licenciatura en economía.
“Antes de entrar al salón de clases yo pensaba que ya sabía lo que era economía, pero en realidad no sabía nada. En mi primera clase de economía el profesor dijo que economía era el estudio del por qué las personas toman las decisiones que deciden tomar. Eso era algo genial porque supe que eso me ayudaría a responder algunas preguntas que yo tenía.”
El deseo de Castillo de entender mejor la historia de su propia familia fue algo que empezó a evolucionar con el afán de poder ayudar a otras personas. Como estudiante, él era un reclutador para las admisiones de estudiantes universitarios, ayudando a los alumnos en el proceso de aplicación para la visa estudiantil F1. Realizó trabajo voluntario en el Centro de Desarrollo de Negocios Pequeños de Nevada (SBDC) (siglas en inglés) en UNLV. El SBDC está localizado en Blackfire Innovation – una colaboración pública-privada con UNLV y Caesars Entertainment – y ofrece servicios gratuitos y confidenciales a gente que quiere ampliar o empezar un nuevo negocio en Nevada.
“Ayudo a clientes que no tienen su estatus inmigratorio o tal vez tienen una situación migratoria mixta y ver cómo luce su situación,” dijo Castillo. “Mi enfoque ha sido en inmigración o ayudar a personas marginadas o desfavorecidas.”
Desde su graduación en mayo, Castillo se unió de tiempo completo a SBDC como un consejero del desarrollo empresarial y asiste a clientes con la escritura de sus planes de negocios, elaboración de estrategias, fijación de precios, y desarrollo del plan de comercialización. Adicionalmente, el centro ofrece talleres para dueños de negocios pequeños enfocándose en temas tales como los errores comunes de negocios emergentes.
¿Entonces, qué es lo que sigue para Castillo?
“Mi corazón está en economía. Siento que la economía es mi meta a largo plazo. Soy una persona muy analítica y tengo muchas preguntas que quiero contestar. Mi objetivo a la larga es de obtener mi doctorado PhD en economía. Mientras tanto, por ahora quiero obtener un posgrado en administración de empresas MBA con una concentración en finanzas, eso sería lo ideal para mí.”