Cuando la gente piensa en Pfizer, sus mentes tienden a enfocarse en las vacunas para COVID-19. Sin embargo, en lo escondido de un edificio de química en UNLV se encuentra una estudiante investigadora trabajando con la compañía farmacéutica para buscar una cura mundial de otra enfermedad debilitante — el cáncer.
Citlally Lopez está en la búsqueda de quebrantar barreras culturales, de género e idioma mientras se encamina a convertirse en una médica científica al llevar a cabo su versión casera de medicina mágica, desblocando curas para enfermedades a la misma vez que desea que el cuidado médico sea accesible a poblaciones desatendidas.
Lopez es una mujer México-Americana de primera generación cursando el tercer año universitario en ciencias biológicas, Lopez es la primera receptora en la historia de UNLV en recibir en el año 2021-22 la Beca de Investigación Pfizer en Química de Relaciones Industriales Académicas de La Jolla. Esta prestigiosa distinción de $20,000 tiene el objetivo de diversificar una rama en donde a lo largo del tiempo ha sido dominada por varones blancos. El proyecto de Lopez está bajo la dirección de un destacado químico orgánico del Colegio de Ciencias de UNLV, Jun Yong Kang, quien se enfoca en crear una droga que detenga el crecimiento de células cancerosas.
Lopez pasa días mirando por medio de la ventanilla hacia una campana extractora del laboratorio mientras ella cuidadosamente mezcla compuestos químicos para producir complejos desde cero CBB3001 — una molécula que ha mostrado una temprana promesa en adherirse a células cancerosas deteniendo su crecimiento — después añadiendo y removiendo varios elementos para crear un agente anticanceroso nuevo, y más eficaz. CBB3001 se considera especialmente potente en la lucha contra el cáncer embrionario y tumores del cabello, músculo, hueso, y tejidos de glándulas reproductivas.
“No solamente quiero ser doctora,” dijo Lopez, una estudiante universitaria de honor en UNLV. “Yo quiero estar en la búsqueda de la cura de enfermedades en una manera activa.”
Es un grande sueño para la hija de inmigrantes provenientes de pueblos pequeños recluidos en México, en donde la cultura del “machismo” opina que las mujeres están mejor adecuadas para hacer el trabajo casero en vez de obtener una formación educativa. Ella es una de las dos mujeres de su hogar que está emprendiendo un camino dominado por gente que no luce nada como ellas: su hermana mayor, Ruby, estudia actualmente en la facultad de medicina.
Lopez sintió la primera punzada de entusiasmo acerca de la ciencia en una escuela primaria mientras leía una historia corta de no-ficción acerca de gente que tenía carreras en ciencias médicas y veterinarias. Era en un salón de clases en la escuela preparatoria Valley High School en donde al leer un libro de ficción miró el dolor que sentía la familia de uno de los personajes de la novela al ir perdiendo la batalla contra la distrofia muscular Duchenne y eso aumentó más su pasión de poder ayudar a pacientes que tienen enfermedades raras o incurables. Para poner a prueba su hipótesis, empezó a ser voluntaria en la sala de emergencias del hospital infantil Sunrise Children’s Hospital, lo cual solidificó sus planes.
“Soy voluntaria en un hospital con la mayoría de hispano hablantes, y a veces es una lucha porque algunos doctores realmente no se conectan con los pacientes debido a la barrera del idioma,” dice Lopez, que a veces ayuda a interpretar. “Veo que existe una brecha y quiero mostrarle a la comunidad lo que se puede alcanzar.”
Ella añadió: “Tiene un impacto enorme para los pacientes cuando hay alguien ahí que los puede entender. Y es triste verlos en dolor, ahí conectados a unos tubos. Si solo se pudiera encontrar esa cura, marcaría la diferencia del mundo entero.”
Para poder llegar ahí, Lopez se sumergió de cabeza en la investigación científica el verano anterior a haberse matriculado oficialmente en UNLV antes de cursar el primer año universitario. Trabajó en varios laboratorios antes de unirse al equipo de investigación del Prof. Kang en el verano del 2021. Kang dijo que Lopez rápidamente se convirtió en una de las estudiantes más aplicadas, nunca faltando un día de clases y manteniendo un promedio de calificaciones GPA (siglas en inglés) de 4.0, a la misma vez que prontamente aprendía las habilidades de investigación de una manera más rápida que cualquier otro estudiante que el profesor había visto en una década de haber estado en UNLV.
“Desde ese momento, supe que Citlally estaba realmente motivada. Ella demostró que podía realizar trabajos de alto calibre,” dijo Kang, añadiendo que distinciones tales como la beca de investigación de Pfizer tienen el criterio de atraer a mentes jóvenes en la industria que conducirán al progreso científico. “En los laboratorios a lo largo de UNLV tenemos ideas y perspectivas diferentes. Es así como la diversidad — la cultura, el pensamiento — ayudan a desarrollar ideas y tecnologías para crear algo nuevo.”
Lopez está trabajando con Kang para completar un reporte que le presentará a Pfizer en mayo. En agosto, viajará a La Jolla para presentar sus hallazgos. Ella mira su proyecto de investigación sobre el cáncer como un pilar fundamental que le ayudará a sintetizar curas para otras enfermedades, como la distrofia muscular Duchenne.
“Me prometí a mí misma que fervientemente aspiraría a realizar investigaciones a pesar de todos los obstáculos que se presentaran en su camino, y sí que se han presentado,” nos dijo. “Pfizer ofrece a personas de mi comunidad la oportunidad de perseverar y prevalecer a pesar del origen de uno.”
Aunque ella se ve como que ha tenido un “desarrollo tardío” en la jornada científica comparada con la de sus compañeros, Lopez les aconseja a otros científicos aspirantes que “deben proseguirlo.”
“Hay una frase del cuento de Mulan que realmente resuena conmigo: ‘la flor que brota en medio de la adversidad es la más rara y bella de todas’.”